Me encantaron las 5 noches que pasé en el Hotel Club Blanche Neige en Courchevel. Fue el lugar perfecto para mi viaje, me sentí muy satisfecho con mi estancia allí. La habitación era amplia y acogedora, con una ducha y toallas a disposición de los huéspedes. El restaurante ofrecía especialidades de la cocina francesa que eran una delicia.

ubicación: el hotel estaba en las proximidades de las telesillas. el barrio courchevel 1650 merece ser explorado. la comida estaba rica y con mucha diversidad y había una buena cantidad de platos en el menú.

El hotel se encontraba a pocos pasos de un restaurante, también de las telesillas. El personal nos parecio muy servicial y extremadamente amable. La habitación era muy espaciosa, tenía lo esencial, como una ducha, toallas de baño y toallas. El hotel servía croissants, queso y panes para desayunar.

El hotel está situado en un lugar hermoso, rodeado de montañas y cerca de un lago increíble donde se puede disfrutar de una barbacoa los viernes. Las habitaciones son cómodas y las zonas comunes están decoradas de forma acogedora. El servicio es excelente y el personal es muy divertido y eficiente. El desayuno ofrece una amplia variedad de opciones deliciosas. Además, el hotel ofrece excursiones guiadas y la opción de preparar picnic si no se desea comer en el hotel.

El único aspecto negativo es que no se menciona la disponibilidad de spa o piscina en el hotel.